Orden al desorden

 
Es muy posible que en algún momento de nuestras vidas un poco de descuido haya originado algo de desorden, el cual, a su vez, haya podido ocasionar la pérdida de algún objeto, documento o hacernos olvidar una llamada importante.


Durante la adolescencia o incluso durante nuestros años universitarios, nuestro desorden quizás no nos haya causado problemas, pero en el trabajo puede llegar a convertirse en un hábito dañino y es necesario que sea corregido cuanto antes para evitar consecuencias lamentables que podrían devenir en el despido.

Para corregirlo, hemos planteado algunas sugerencias que probablemente cada persona maneje a su manera, pero que hasta ahora nos han dado excelentes resultados.

El diablo viste a la moda en el mundo real

Para nosotras, las amantes de la moda y las tendencias, el tema de la vestimenta para el trabajo puede resultar un poco complicado porque siempre entramos en la disyuntiva de ir con los clásicos (y a veces aburridos) trajes de taller, o arriesgarnos y usar las tendencias de moda para ir a la oficina.
¿Vale la pena arriesgarse? ¿Cambiar el sobrio traje de pantalón o falda con chaqueta está permitido? ¿Podemos vestirnos a la moda en el trabajo? Todas estas son preguntas que nos hacemos cada mañana o cada noche –dependiendo de la hora en que preparemos nuestro atuendo-. Para todas estas preguntas, la respuesta es ¡SÍ!, siempre y cuando tengamos un poco de mesura, que esté a la moda no significa que sea apropiado para el trabajo.